Fue emplazado por encargo de la Compañía Mercantil y Ganadera S.A. (COMEGA), en un terreno privilegiado que antes había ocupado la residencia de Francisco Madero, luego transformada en Gran Hotel Nacional.
Al inaugurarse se había previsto un 19º piso para uso colectivo y de reunión. Pero el lugar fue al poco tiempo concesionado para que se instalara la conocida confitería-restaurante "Comega Club", que funcionó hasta 1969. Ese lugar fue preparado especialmente para grandes acontecimientos que pudieron observarse desde su altura, como la llegada en 1934 del dirigible Graf Zeppelin, el sepelio de Carlos Gardel en febrero de 1936, y el ensanche final que convirtió en avenida a la calle Corrientes, en 1937. En el 2000 se instaló en el mismo sitio un nuevo Restaurante, y a partir de 2004 el Restaurante-Café "A222", que cerró a principios del año 2012.
Una gran singularidad fueron sus cinco ascensores, pues fue el primero de Buenos Aires en tener los más rápidos, capaces de subir 180 metros por minuto. También poseía una peluquería en uno de sus pisos, que atendía a los ocupantes de las oficinas.
Declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad, fue recientemente reciclado y cuenta con la mayoría de los servicios de última generación.
(wilkipedia)
Recuerdos
"Uno de los recuerdos que conservo de mi niñez y adolescencia, eran las salidas a comer con mis Padres a restaurantes desde donde se veía Buenos Aires desde la altura, era seguramente debido a la admiración que sentía mi Padre por las vistas desde la altura, de "la moderna Buenos Aires" (mi Padre era de la Paz Bolivia y llego a la "gran ciudad" alrededor de 1938).
Íbamos al del Automóvil Club (hoy salón de reuniones) y también al restaurante del Comega una de las mejores vistas de la ciudad"
La calle Corrientes desde el edificio Comega, Buenos Aires, 1936. Horacio Coppola |
"Es quizás por esos recuerdos que yo repetía y recordaba esas salidas y con mis hijas y sus amigas, en su niñez iba a tomar un "copetin" a la confitería del ultimo piso del Sheraton de Retiro (hoy ya no funciona como tal)".
Moderna Buenos Aires
oficinas 1933-1934
Autores
Arq. Enrique Douillet
Arq. Alfredo Joselevich
Ing. Alberto Stein
El edificio: Consta de tres subsuelos, planta baja y 21 pisos. En planta baja sobre la Av. L.N. Alem se ubican locales comerciales bajo la recova reglamentaria y el acceso a estacionamientos. La entrada principal está situada sobre la Av. Corrientes y el hall de acceso de gran escala está resuelto en doble altura. Los pisos de oficinas diseñados con el concepto de “planta libre”, sin vigas, con los servicios dispuestos de modo de que se pudieran dividir de acuerdo a necesidades diferentes van variando acorde a la volumetría: Los primeros dos completan el basamento, luego hasta el piso 12° se incorpora un patio auxiliar abierto hacia Av. L.N. Alem y con vista hacia el rio. El remate del edificio es una torre exenta de 7 pisos, que incluye oficinas, confitería-bar en piso 19 y servicios varios. Con el concepto de “funcionamiento integral” este edificio proponía que el usuario encontrara resueltas muchas funciones sin trasladarse fuera, como servicio de peluquería, espacio de recreación, entre otros.
Fachada: Decían los proyectistas: “que las ideas de comodidad y eficiencia primasen sobre cualquier consideración de estilo o adorno, seguros de que si se lograba una relación exacta entre el instrumento y su función, la conformidad estética vendría por añadidura”.
Este edificio fue el primero de envergadura con estructura de hormigón armado, rivalizando con el Kavanagh construido dos años después. Materiales nobles y de calidad, elegancia en las soluciones técnicas son visibles en esta obra.
También fue pionero en Buenos Aires en mostrar un exterior totalmente revestido con mármol travertino, y sus interiores revestidos de acero inoxidable. La fachada tiene una composición estática, a diferencia de la verticalidad acusada por vanos y estrías del Rockefeller Center, referente de la época.
Una carpintería de 50 m de altura en el patio interior, la ruptura con la composición simétrica (salvo en la pequeña torre del remate con un bow-window curvo en el eje), la ausencia de ornamentación, son elementos que convierten a este edificio en un representante del concepto de rascacielos moderno en esta ciudad.
ubicación en el tiempo
La residencia de Francisco Madero, el bajo Rudolf Carlsen
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